El debate de los indecisos

No es ningún secreto que esta campaña electoral está siendo, y probablemente va a ser, una de las más aburridas de la democracia española. Con todos los sondeos -y cuando digo todos, es todos- dando al PP el mejor resultado de su Historia, y al PSOE el peor, parece que no hay margen para las sorpresas. Aún así, un debate es un debate (quizá sería mejor llamarlo cara a cara, pero eso es otra historia) y el de esta noche, el único de estas elecciones, puede que  sea la última gran oportunidad de Rubalcaba para rascar votos. A Rajoy le basta con el empate, incluso con la derrota leve. Pero, en cualquier caso, los dos van a tener muy presente, seguro, uno de los porcentajes más interesantes y preocupantes que daba el último barómetro del CIS. El 31’5% de los que declaran que irán a votar, todavía no han decidido su voto.

Eso son muchos votos. Muchos. He hecho cuentas. Son exactamente 9,401,756 votos. Más que los 9,364,100 votos que recibirá el PP (30’5%), también según el CIS. Dicho de otro modo, los indecisos son ahora mismo la primera fuerza política del país, por encima de Rajoy. Si votasen todos a un partido nuevo, ganarían.

Pero, siendo más prácticos,  ¿cuántos votos «indecisos» necesitaría Rubalcaba para ganar a Rajoy? Exactamente -también he hecho las cuentas- el candidato socialista tendría que conseguir 2,973,449 votos indecisos más de los que se lleve Rajoy. 3 millones, en un electorado de 35, a priori tampoco parecen tantos.

Obviamente, esto es mucho elucubrar. Ni los 9 millones de indecisos verán el debate, ni es probable que vayan a votar en masa al PSOE en detrimento del PP y otros partidos. Pero sí que creo que, con tanto indeciso suelto, con su voto en el aire, Rubalcaba -que no aspira a ganar, pero sí a obtener un resultado más digno que Almunia y poder así conseguir sin muchas dificultades la Secretaría General del partido- podría tener guardado para esta noche un as en la manga. De tenerlo;  si no lo tiene, hará gala de sus mejores habilidades comunicativas, que eso no le falta. Rajoy lo sabe, por cierto, y no se lo va a poner fácil. Creo que puede ser, a pesar de todo, un debate interesante.

Que sirva para que los indecisos se decidan, eso ya está por ver.